Como hemos visto, el abogado del Negocio Jurìdico tiene como primer objetivo ofrecer a los clientes las herramientas para resolver sus propios problemas.

Sin embargo, puede ocurrir que él desea ser visto, o incluso ser sustituido en las negociaciones. Por ejemplo, por qué no tienen los conocimientos necesarios y no se siente seguro, o porque no quiere enfrentarse con el estrés de un encuentro con la contraparte.

En estos casos, el cliente puede encontrar en el abogado del Negocio un alter ego con un valor añadido, la propia competencia profesional, hecha con la preparación jurídica y la frialdad psicològica.

Un ejemplo, una persona ha encontrado una casa y debe firmar el contrato preliminar de compra. Se acerca al Negocio Jurìdico con el proyecto de contrato elaborado por los bienes raíces, el cual incluye cláusulas que no estan claras.

Obtiene del "abogado-consultor" toda la información que necesita: ahora es capaz de gestionar de forma independiente todos los cambios o modificaciones. Podría preferir de ser seguidas durante la fase de preparaciòn del contrato preliminar o tambièn hasta el momento que estipula el acto notarial.

Despuès de ser informada de los costos y el tiempo de asistencia jurìdica sera libre de decidir el uso o no de esta actividad adicional. En caso positivo, será el "abogado-asistente" quien examine, aborde y resuelva todas las cuestiones delicadas, relacionadas con la compra de una propiedad. Teniendo que estudiar y examinar el contrato de la agencia inmobiliaria, el vendedor, y a continuación, el notario: pensar en la existencia de hipotecas, deudas y regimenes condominiales, o el control de las cláusulas contenidas en la compra del vendedor y en aquellos todavia precedentes (llamados de “origen”) o en la regulación de condominios, que normalmente se denomina en el acto definitivo y las fuentes de la obligación o los límites son a menudo ignorados.

El mismo esquema puede ser aplicado a diversas hipótesis.

Imagínese el caso de uno que es copropietario de una casa junto con su hermano, con el cual tiene controversias desde hace años, y que no puede ser dividida.Por problemas de la administración ordinaria y extraordinaria, y que debe, inevitablemente, gestionar y resolver juntos, pero la relación personal entre los dos está comprometida hasta el punto de que ni siquiera pueden hablar de cuestiones prácticas.

O en el caso de uno que cree que su vecino ha cometido alguna prepotencia en contra. Y, sin embargo, los problemas relacionados con la división de las propiedades heredadas, la recaudación de una deuda, la renegociación de una deuda o un préstamo, la separación entre los cónyuges.

En todos estos casos, y muchos otros, el abogado del Negocio puede desempeñar un papel activo: en primer lugar con el cliente mediante el examen de sus derechos y obligaciones (asesoramiento) y, a continuación, comprobar si hay margen para la negociación del tribunal con su hermano, con el vecino, con su marido, con el banco y, a continuación, de ser posible, junto a una solucion no traumática (asistencia).

Cabe destacar una vez más que el abogado del Negocio juridico tiene como su límite "estatutario" no poder asumir un cargo judicial en el mismo caso:

• en este modo, el cliente sabe que hablar con un profesional completamente desinteresado que se esforzará hasta llegar a un acuerdo;
• que lo asesorará en una situacion inevitable;
• y, sin embargo, que la llegada a juicio no llevara ningún beneficio económico al Negocio Juridico.